Por July de Sosa
Ministerio Cristo Como Pastor ccpas.
En el marco de la celebración del “Día Internacional de la Mujer” considero oportuno recordar el poder que su creador otorgo a la mujer, cuando vio la necesidad de la existencia de ella, para que el mundo fuera completo en su desarrollo y supervivencia. Lamentablemente muchas son las mujeres que aun ignoran que tienen este poder conformándose a cumplir el rol establecido por una sociedad machista, que desde el principio a trabajado para estorbar el desarrollo de ella; no obstante, muchas mujeres valientes han dado la batalla alzando su voz y usando sus capacidad mentales y físicas, para lograr cambios importantes en la historia del mundo, en la Biblia encontramos ejemplos de mujeres que lograron avances significativos en el desempeño de los diferentes roles que ejerce las mujeres en la supervivencia del mundo, basta con dedicar tiempo a la lectura de este maravilloso manual de vida, para conocer acerca de ellas.
Ajenas a la Biblia en la historia del mundo también hubo mujeres protagonistas de hechos importantes como la conmemoración de este día, entre ellas, Clara Zetkin, una mujer Alemana nacida el 5 de julio de 1857, de profesión maestra, desde muy joven lucho por los derechos de las mujeres, entre sus luchas esta su pronunciación al derecho del voto, la lucha por los seguros sociales para mujeres y niños, fue fundadora del periódico de mujeres socialistas Die Gleichheit (“Igualdad”) periódico que llego a tener 125 mil suscriptores, publicado entre 1892 y 1917, en el año 1910, en una conferencia de mujeres propuso que el 8 de marzo, fuese el Día Internacional De La mujer; como un homenaje a las mujeres obreras que habían dado su vida para exigir mejores condiciones laborales, quedando establecido desde entonces.
Considero importante conocer el origen de esta celebración para tomar consciencia de la lucha que muchas mujeres pasaron para que hoy las mujeres, podamos gozar de la igualdad de derecho laboral y social. También considero relevante recordar el poder que tienen nuestras palabras para crear o para destruir, las palabras de una mujer tienen el poder de ser tan suaves como para aplacar la ira de un hombre, dar seguridad a un niño, crear paz en vez de guerra, y tan fuertes para defender sus derechos y cuidar de su integridad; la mujer en sus labios tiene el poder de salvarse a sí misma, y salvar a otros. En ella está el poder de salvar las naciones y el mundo entero de la violencia de género, de las fracturas familiares, y de la sociedad machista y oportunista, en la que se desarrolla.
El poder de la mujer está en su interior, por eso es urgente que el dueño de su alma sea Jesús el hijo de Dios, para que sea él llenando su boca con palabras de poder para cambiar el fracaso en éxito.
¡Mujer! cuida que la verdad adorne tus labios, camina sin temor confiadamente hacia tus metas, defiende con sabiduría lo tuyo y reconoce al Señor en todos tus caminos.