Palabras que cambian

No sobrevivas en tu matrimonio ¡disfrútalo!

Por July de Sosa

ccpas@ministerioccpas.org

La relación matrimonial, es para Dios la más importante de todas las demás relaciones que lleguemos a tener. Y para asegurarnos la victoria, incluyo en la Biblia una guía a seguir para lograr que esa unión culmine con la muerte o con la segunda venida de Jesucristo “esto para quienes lo estamos esperando” y para este tipo de relación diseño la intimidad sexual, como parte importante de ese vínculo. sin embargo, si no estudiamos ese instructivo ignoramos el camino a seguir y como prevenir que el paso del tiempo nos arrebate la comunicación verbal, la complicidad y, el placer sexual; que deben de brillar en nuestra relación de pareja sin importar los años que tengamos viviendo juntos, conocernos íntimamente incluyendo las manías o costumbres de cada uno, es parte del comportamiento relajado que es desconocido para otros, pero que hace especial la vida entre dos.  

Escucha en labios de nuestra directora July de Sosa: No sobrevivas en tu matrimonio ¡disfrútalo!  

El libro de los comienzos declara “varón, y hembra, los creo” y ordenó: dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne, esto, se debe de acatar por ambas partes, porque cuando nos casamos no somos más dos, sino uno, y ambos, tenemos que edificar esa vida juntos, usando los dos pilares mencionados en Proverbio 24:3 “Con sabiduría se edifica la casa y con prudencia se afirmará” la sabiduría es lo que nos permite comprender que somos  seres imperfectos tratando de construir una vida que resulte perfecta para dos; usando los errores y malos tiempos como trampolín a nuestra superación. Lamentablemente algunas, parejas permiten que la monotonía cambie la comunicación verbal, recurso valioso para descubrir sentimientos y emociones claramente, por una comunicación deficiente de muecas o señas, y otras parejas prefieren mejor callar antes de discutir un tema, pero sin discusión no hay solución, es importante comunicarnos verbalmente, hasta en el acto de intimidad sexual, que con el tiempo es lo que más cambios sufre, y resulta fácil olvidar que escrito está: El hombre debe de cumplir su deber conyugal con su esposa e igualmente la mujer con su esposo; la mujer ya no tiene derecho sobre su propio cuerpo sino su esposo; tampoco el hombre tiene derecho sobre su propio cuerpo sino su esposa 1 Corintios 7:4. 

 El acto sexual diseñado por Dios trae bienestar a todo el cuerpo en general, además de permitir satisfacer una necesidad fisiológica, tan importante como las demás, escuche decir a una ginecóloga, sexóloga “un orgasmo al día de ir al médico te libraría” 

Dios diseño el matrimonio para que aprendiéramos a crear una vida juntos, y aunque no es fácil la convivencia lo más grande de todo es el amor, hagamos el amor dentro de nuestro matrimonio y no la guerra, disfrutemos vivir juntos no sobrevivamos. 

¡Renovemos! el pacto de amor con nuestra pareja comprometiéndonos a mostrar sentimientos y necesidades, para cumplir con éxito la promesa de, hasta que la muerte nos separe o Cristo vuelva. 

¿Andarán dos juntos si de acuerdo no estuvieran? 

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