Por July de Sosa
Ministerio Cristo Como Pastor-CCPAS
Este próximo martes 10 de septiembre es el día mundial para la prevención del suicidio. Instruirnos acerca del tema debería de ser de interés para todos, porque nadie está libre de tener pensamientos suicidas o de llegar a cometerlo.
Lamentablemente detectar a una persona con pensamientos suicidas, es difícil a simple vista, porque no es como una gripe que la persona presenta tos, mocos, y estornudos, o una conjuntivitis, manifestada con ojo rojo y secreción.
Los pensamientos suicidas se manifiestan en los sentimientos de la persona que lo sufren, pero ¿a quién le importan los sentimientos ajenos? La antipatía es el peor de los males que adolece nuestra sociedad, por esto para muchos el tema del suicidio resulta superfluo.
Sin embargo, los datos revelan que un 85% de los hombres y un 15% de las mujeres, a nivel mundial tienen conducta suicida, lo que me parece una realidad alarmante, porque usted o yo, o alguien muy cercano de nuestro círculo familiar, laboral o de amigos, podría ser víctima de pensamientos suicidas hoy, por esto, considero que la prevención del suicidio es tarea de todos, sin importar profesión u oficio, hombres y mujeres, debemos instruirnos en el abordaje correcto e inmediato, ya que el suicidio es un tipo de muerte prevenible y, con el adecuado abordaje podemos salvar nuestra propia vida o la vida de alguien cercano a nosotros.
Entre los factores protectores que reducen el riesgo de suicidio están: La fe, el ejercicio físico, la decisión de hablar con familiares y amigos, que consideremos significativos en nuestra vida, y el desarrollo del amor propio. Este último lo considero primordial, porque el amor propio no se siente de repente, es un sentimiento que debemos construir a diario, aceptándonos y respetándonos por lo que somos, “creación de Dios” creo que la persona con amor propio desarrollado difícilmente consentirá pensamientos suicidas, porque la base de estos es el menosprecio por la vida y si nos amamos
¿Cómo podríamos dañarnos? el amor propio, es el antídoto para muchas de las dolencias que sufre el ser humano y el mayor preventivo de suicidio. Jesús el hijo de Dios, murió de la forma más inhumana y humillante que se puede morir. Y lo hizo por amor, para que viviéramos en libertad amándonos, como él nos amó, comprender esto es importante para dar a nuestra vida el valor que tiene, conscientes de que todo problema tiene una solución y nunca será el suicidio.
Todos tenemos problemas, pero no debemos dejar que estos, hagan un ocho de nuestra vida.
Si tienes pensamientos suicidas, busca ayuda llamando gratuitamente si vives en El Salvador al 131, al 132 y al 127, la atención es especializada.
Abraza tú vida es un regalo, no tienes el derecho de terminar con ella.