Por July de Sosa
Ministerio Cristo Como Pastor (CCPAS)
Permaneced, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez a ser presos en el yugo de la esclavitud. Así, cita el verso escrito en el libro a los Gálatas, acerca de nuestra libertad. Ciertamente una de las lecciones de vida que puede llevarnos tiempo y lágrimas aprender, es aceptar que no somos responsables de la felicidad de otros, únicamente de la propia, razón por la cual debemos de cuidar de nuestra independencia, cuando en ocasiones otros intentan manipularnos y arrebatar parte de nuestra energía con el arrastre de sus propias frustraciones y autocompasión. La vida es un regalo que debemos disfrutar al máximo porque ciertamente el tiempo que tenemos para eso es corto, comprender que cargar con dramas ajenos arrebata salud mental porque altera nuestra paz, es primordial, para avanzar a nuestros propios objetivos.
Todos, tenemos problemas propios, no hay nadie que no esté o estuvo, batallando con un drama en su vida que requiera de voluntad propia, para resolverlo, no obstante, en ocasiones será inevitable involucrarnos de alguna manera con personas que buscan ayuda en su momento de crisis y si está en nuestras manos ayudar, debemos hacerlo, lo que no debemos de hacer es tomar el problema ajeno como propio porque terminaremos desperdiciando la energía que se nos dio para nuestra propia supervivencia. desafortunadamente muchos se acomodan a que sean los demás quienes resuelvan sus problemas por falta de responsabilidad como son los casos de algunos adultos que sufren el Síndrome de PETER PAN, que sin consideración alguna, ponen en sus padres, la carga de su incapacidad para tomar la responsabilidad de sus actos , cuando lo que deberían hacer es buscar ayuda psicológica para aprender a asumir responsabilidades, y lograr canalizar sus frustraciones, también aquellos, hombres o mujeres, que practican infidelidad y culpan a sus cónyuges de su pecado, amigas o amigos que manipulan la relación de amistad con lastima, etc.
Los libros contenidos en la Biblia, proporcionan consejos que ayudan a alejarse de problema ajeno, para evitar que nos convirtamos en títeres de otros, las mujeres somos proclives a querer arreglar el mundo de nuestros hijos, aunque estos ya sean adultos, de nuestro esposo, amigas, familiares, conocidas, y todo el que se acerque a nosotras con una carga de problemas, olvidando cuidar de nosotras mismas por cuidar de otros. Dios puso en la mujer voluntad y valentía, pero algunas desgastan ese don dejándose arrastrar por dificultades de otros, que cómodamente no asumen responsabilidad de sus actos.
Las mujeres debemos que aprender a poner límites como parte de nuestro propio cuidado, soltar todo lo que no sume y, ocuparnos de nuestra tranquilidad emocional, para poder cortar los hilos que como a títeres pudieran ponernos aquellos que se acercan de modo egoísta, queriendo depositar en nosotras sus cargas ¡MUJER! No malgastes tu vida intentando complacer los deseos de quienes esperan que tomes parte en sus problemas; si puedes y debes brindar un consejo o proporcionar algún otro tipo de ayuda, pero involucrarte más de lo debido en problemas ajenos, no conviene. porque escrito está: “como el que toma un perro por las orejas, así es el que pasa y se entremete en contienda que no es suya” Proverbios 26:17.