Por July de Sosa / Ministerio Cristo Como Pastor (CCPAS)
Así que, teniendo sustento y abrigo estemos contentos con esto, porque los que quieren enriquecerse caen en tentaciones y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición. Esta advertencia tiene parte en la primera carta de Pablo a Timoteo 6:8-9. El pasaje descubre claramente que el amor al dinero puede llegar hacer el mayor de nuestros males y tender lazo a nuestra libertad.
El dinero es sin duda necesario para suplir nuestras necesidades, es precisamente para adquirirlo que ocupamos parte del tiempo de vida que hemos recibido como regalo, buscándolo por medio del trabajo que además de ser la opción dada por Dios es la más gratificante para adquirirlo. Sin embargo, muchos son los que lo buscan equivocadamente de formas más simple o con el menor esfuerzo posible, lo que les hace caer en tentaciones que cambian sus valores y visión de vida. Como son los casos de mujeres que caen en adulterio seducidas por el caballero don dinero. Cambiando su estatus de señora de… por el de amante de… como lo hizo una mujer que conozco quien desprecio la fortuna que tenía en el amor y cuidados de su esposo e hijos, por una vida de lujos, al lado de su pobre amante que lo único que tiene para ella es, dinero. O las jóvenes que prefieren tener una relación “libre” en el espejismo del dinero. Lamenté mucho escuchar a una jovencita decir: es mejor llorar en Dubái que en El Salvador, justificando con esa ligera apreciación su relación amorosa con un hombre casado pero adinerado según ella. Dentro de las opciones equivocadas para obtener dinero también están aquellos que aceptan negociaciones ilícitas, renunciando así, a caminar libres de señalamientos, a la vez que aprenden a vivir con el temor de purgar una pena en prisión, por su avaricia. La carta del apóstol Pablo que use como introducción continúa, diciendo: Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. (verso 10)
Ciertamente cuan gratificante es conocer que escrito está: Dios nos bendijo con toda bendición y capacidades para que las usemos para nuestro bienestar y el de otros, Considero que suplir nuestras necesidades y cumplir sueños de proyecto de vida, con el recurso del dinero fruto del trabajo digno, es una bendición de Dios disponible para todo aquel que se esfuerce para disfrutarlo libremente sin ataduras de avaricia.
