Por July de Sosa
Ministerio Cristo Como Pastor (CCPAS) / www.ministerioccpas.org
Muchos ignoran que este día 10 de septiembre, se conmemora el «Día internacional para la prevención del suicidio», sin embargo, lo más preocupante es que carezcamos de conocimiento acerca del abordaje correcto para combatir este problema social, y más aún, sensibilizarnos con el mismo. Las estadísticas acerca del suicidio indican que esta práctica es la segunda causa de muerte entre los 15 y 29 años, el censo de la red mundial de suicidólogos, a la que como Ministerio Cristiano pertenecemos, muestra que los hombres ocupan el 85% de los casos de suicidio y el sexo femenino el 15% ambas cifras aproximadamente. por este dato podríamos decir que el suicidio tiene cara de hombre, sin embargo, las mujeres, también, ocupamos parte en esta lamentable gráfica. El suicidio es un problema social, que desafortunadamente, carece del debido tratamiento nacional porque no hay sangre, sino sentimientos encontrados y en esta sociedad antipática ¿a quién le importan los sentimientos ajenos? Pero lo que si debe de importarnos a todos sin excepción es la supervivencia, ya que la vida que tenemos es un regalo, que requiere de ser valorado como tal. Los profesionales de la salud mental sostienen que entre sus detonantes están la fatiga emocional, espiritual y física. Depresión, consumo excesivo de drogas, y aunque usted no lo crea, el dormir poco también puede llevar a una conducta suicida, e incluso conductas por imitación pueden dar paso a una epidemia.
En torno al tema del suicidio, existen muchos mitos entre ellos, creer que la persona que quiere suicidarse nunca lo dice, esto es falso porque siempre la persona con pensamientos suicidas dará a conocer a otros sus intenciones, y el más preocupante de todos, es creer que no debemos de hablar de suicidio con la persona que lo ha intentado porque eso alimentara su pensamiento suicida, nada más errado que eso, abordar el tema de forma correcta es lo que puede salvar esa vida; razón por la cual es necesario y urgente que nos capacitemos en este tema, pensar que yo o, alguien de mi familia nunca estaremos expuestos a pensamientos suicidas, es equivoco, porque las estadísticas revelan que hasta los médicos psiquiatras se suicidan. Ya que esta práctica no tiene que ver con profesión, credo, raza, ni estado financiero, si nos más bien con la impotencia de no encontrar una salida al problema que activa los sentimientos negativos y, la impulsividad y agresividad en el individuo.
En el Ministerio Cristo como Pastor (CCPAS), que represento desde el año 2012, estamos comprometidos a sensibilizar y capacitar a todas y todos en el abordaje y prevención del suicidio bajo una perspectiva bíblica, porque creemos, que este mal tiene un desencadenante espiritual, y es precisamente esa área la que considero debemos de fortalecer para prevenir la conducta suicida a la par del tratamiento médico, para lo cual el abordaje debe de ser afirmando la identidad que como seres hechos a la imagen y semejanza de Dios tenemos, aprovechando todo el recurso bíblico a nuestro favor para fomentar pensamientos positivos mediante maravillosas declaraciones como la del salmo 62, “Alma mía solamente en Dios reposa, porque de él es mí esperanza. El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. En Dios está mi salvación y mí gloria. En Dios está mí roca fuerte, y mi refugio”. ¡Abraza la vida que es un regalo de Dios!
