Por July de Sosa
Ministerio Cristo Como Pastor (CCPAS)
El miedo es un mecanismo fisiológico de defensa, que aparece cuando percibimos un peligro real o imaginario, un sentimiento de angustia por creer que ocurrirá algo contrario a lo que se desea.
Todos en alguna forma hemos experimentado este tipo de emoción en un momento de nuestra vida, por diferentes causas, entre las cuales están, falta de empleo, falta de salud, miedo de empezar algo nuevo solos o acompañados, entre otros. Lo cierto es que el miedo es normal y conveniente si la amenaza es real, ya que nuestro cuerpo reacciona para maximizar las posibilidades de supervivencia, de forma automática nuestros sentidos se agudizan para estar más alertas lo cual es parte de la maravillosa obra de Dios al crear nuestro cuerpo, aun el miedo fue puesto para que lo usemos a nuestro favor.
Los creyentes tenemos un dreno óptimo para deshacernos del miedo, la oración, este dialogo con Dios trae revelación y esa revelación trae descanso, cuando tenemos miedo es porque estamos lejos de Dios, bueno es aproximarnos a él para que ese miedo se valla. La Biblia nos habla de como el rey David enfrento el miedo que le sobrevino cuando huía de su hijo Absalón, el Salmo 3, muestra que la solución que encontró el rey fue exponer su situación a su Dios en oración.
“Muchos son, Señor, mis enemigos; muchos son los que se me oponen, y muchos los que de mí aseguran: Dios no lo salvará. Pero tú, Señor, me rodeas cual escudo; tu eres mi gloria; tú mantienes en alto mi cabeza, clamo a mi Señor, a voz en cuello, y desde su monte santo él me responde. Yo me acuesto me duermo y vuelvo a despertar, porque el Señor me sostiene”
¡el Señor me sostiene! ¿Quién lo sostiene a usted en momentos difíciles? ¿Qué hace usted cuando siente miedo por causa de peligros reales? David hablo con Dios descubriéndole su temor a la vez que afirmo su confianza en el poder de Dios mientras que otros contrariamente decían “no hay para él salvación en Dios” ¿alguien le ha dicho eso a usted? O quizás usted mismo lo ha pensado en un momento difícil.
David decidió drenar su miedo en oración, comenzó descubriendo el motivo de su temor a Dios, pero en seguida recibe revelación de quien es su Señor y lo declara, y ya con su animo restaurado declara que se acuesta y duerme y vuelve a despertarse porque su Señor lo sostiene. Esa es la realidad irrefutable del cristiano que nuestro Dios nos sustenta. Sin importar la circunstancia en la que nos encontremos, Dios siempre nos salvará así, lo ha prometido y así, lo hará.
Le invito a que si sientes miedo por su presente o su futuro, exponga ese sentimiento a Dios, es muy probable que usted no vea la salida pero Dios es especialistas en crear camino y oportunidades, donde no existe ninguna, Dios es especialista en imposibles solo debemos de creer que el hará y recibiremos conforme a nuestra fe. David estaba seguro que su Señor peleaba sus batallas, y confiadamente lo buscaba cuando sentía desfallecer.
No temas porque yo estoy contigo, no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa. Isaías 41:10