Por July De Sosa / Ministerio Cristo Como Pastor (CCPAS)
De cierto te digo que quien no nazca de nuevo, no puede ver el reino de Dios, dijo Jesús a Nicodemo un fariseo dirigente de los judíos, y agrego lo que nace del cuerpo es cuerpo; y lo que nace del Espíritu es espíritu.
Jesús enseño de forma extremadamente práctica la verdad de su reino a modo que todo aquel que anhele conocerlo y aceptar la nueva vida que ofrece lo haga convencido y consciente.
Ciertamente con la expresión de Jesús de un nuevo nacimiento se estaba refiriendo al nuevo nacimiento de su santo Espíritu en nuestro espíritu, que sucede cuando creemos en nuestro corazón y confesamos con la boca que Jesús es Dios y se hizo hombre para salvarnos de la muerte eterna, perdonando nuestros pecados.
Considero que en el tiempo que estamos bien nos hará provocar el nacimiento de pensamientos positivos y buena actitud cada nueva mañana, ya que el mundo que conocíamos hasta diciembre del año 2019, no se parece en nada a esta nueva normalidad de vida a la que cada día debemos amoldarnos, para continuar nuestro peregrinaje en la tierra. De cara al número de contagios por Covid-19, que a diario arrojan las pruebas realizadas, sin contar aquellos casos no detectados, debemos de nacer a diario en esperanza, confianza, y dependencia de nuestro Señor porque en el tubo de la ola pandémica en el que estamos, contamos con la promesa de Dios de no soltar nuestra mano si creemos y confiamos en su voluntad. Este tiempo llama a reflexionar en el hecho de que no vale la pena seguir atesorando falta de perdón, rencillas, odio, intolerancia y otros males semejantes a estos, debemos de nacer en perdón, paciencia, tolerancia y amor para con nuestros semejantes porque el tiempo para seguir la paz se agota. Antes debemos dar gracias por todo lo que Dios nos permite disfrutar el aire en nuestros pulmones, y las fuerzas en nuestro cuerpo.
El nacimiento a una nueva vida en Cristo cambia nuestro punto de vista y nos limpia de toda maldad, sin embargo, el enemigo de nuestra alma satanás lucha por ensuciar con malos pensamientos y sentimientos negativos esa nueva vida, desenfocándonos de nuestra realidad de hijos de Dios perdonados y justificados por medio de la sangre de Jesús. Por esto el apóstol Pablo en su carta a los efesios aconseja “No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos sino entiendan cuál es la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17)
Si usted no ha nacido de nuevo en su espíritu, le invito a que lo haga pronto. Porque no basta con ser simpatizante de Jesús es necesario abrir nuestro corazón y recibirlo como salvador de nuestra alma y Señor de nuestra vida. Naciendo de nuevo en nuestro espíritu.
Abracemos la vida tomados de la mano del Señor.