Por July de Sosa
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Me resulta extremadamente curioso el hecho de que Jesús enseñara que para ver lo que esperamos de Dios padre, solo tenemos que “creer nada más” así, se lo dijo al principal de la sinagoga en el evangelio de Marcos 5:36. Los humanos somos crédulos de muchas cosas, pero cuando de creerle al Señor se trata debatimos entre ciertas dudas provocadas por lo complejo que resulta a nuestro entendimiento el amor de Dios por nosotros, de cara a nuestro amor por él, sin contar las diferentes percepciones que se tienen de la existencia y poder del Dios de la biblia.
Lo cierto es que, por causa de nuestra naturaleza humana, no podemos renunciar a la preocupación que nos causan ciertas circunstancias, para esto precisamente fue sembrada en cada uno de nosotros la semilla de la fe que usada como conviene puede ayudarnos a recuperar equilibrio en tiempos de crisis.
La preocupación es el fruto del sentido de impotencia que sentimos frente a un problema para el cual no contamos con la capacidad y recursos necesarios que permitan tomar el control de ellos, porque por más que nos guste tener el control de todo a nuestro entorno, lo cierto es que no está en manos humanas el poder para controlar los acontecimientos realmente importantes que en un momento menos pensado nos puedan acontecer, como una enfermedad, un despido laboral, el amor que nuestra pareja sienta o no por nosotros etc. Si lo pensamos detenidamente es muy poco lo que podemos controlar con nuestras capacidades, intelecto o recurso económico. Quizás entre lo mínimo que podemos controlar estén la cantidad de azucares que ingerimos, nuestro vestuario, las tazas de café que tomamos al día, lugares para vacacionar y, otras pocas cosas semejantes a estas; y aunque a pesar de tener una condición de finitud humana, algunos pensamientos equivocados nos agobian arrastrándonos a creer que somos más fuertes de lo que en realidad somos o que percibamos más habilidades de las que ciertamente tenemos, lo cierto es que no somos infinitos, la infinidad le pertenece exclusivamente al Dios que creo todo lo que existe, él es el dueño de un poder infinito. Esa finitud humana la vemos más claramente cuando estamos frente a circunstancias que nos producen Incertidumbre, o dicho de otra manera cuando tenemos panoramas inciertos, en esos momentos es fácil moverse en una atmosfera de incertidumbre, como la que presentaba el principal de la sinagoga al momento que se acerca a Jesús quien le combate la incertidumbre con certidumbre al decirle cree solamente, que es igual a decir solo ten fe. “La fe es la certeza de lo que esperamos la convicción de lo que no vemos” si alimentamos nuestra fe no existe pronostico por más desfavorable que este sea, que logre arrebatar la paz que debemos conservar en tiempos de crisis si confiamos en Dios todo poderoso.
Si usted está pasando un tiempo de incertidumbre a causa de un diagnóstico médico o financiero desfavorable, o cualquier otra circunstancia, yo le animo a que tome aliento del pasaje bíblico de Santiago 1:6 pero pida con fe, no dudando nada, porque el que duda es semejante a la ola del mar, que es movida por el viento y echada de una parte a otra.
Presente su necesidad al Señor y crea solamente.
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