No importa quién eres o lo que hayas hecho, Dios te recibirá en su familia. Él te completará. La Biblia dice: “El Espíritu del Señor vendrá sobre ti con poder,… y serás trasformado en una persona diferente”
Orar es simplemente hablar con Dios. Él te conoce y te ama. Lo más importante para Él es la actitud de tu corazón: la honestidad.